Deporte, ocio, diversión, contacto con la naturaleza y "ganancias" son algunos de los beneficios que aporta la Vía Verde Ojos Negros a los pueblos del Alto Palancia desde que en 2002 el antiguo trazado del transporte mineral del hierro desde Ojos Negros (Teruel) hasta Sagunto fuese transformado en una "vía verde" para promover la cultura del ocio al aire libre.
Y es que, según fuentes oficiales, son alrededor de 30.000 usuarios de todas las edades los que durante la época estival utilizan esta vía como alternativa de ocio para disfrutar del aire libre, bien sea mediante el uso de bicicletas de montaña, para paseo de caballos o como ruta de senderismo.
Sot de Ferrer, Segorbe, Altura, Navajas, Jérica, Caudiel, Benafer, Viver, Torás, Barracas y El Toro son los once municipios palantinos por los que esta Vía Verde ubica su trazado de alrededor de 70 kilómetros perpendiculares al Mediterráneo que se dirigen hacia tierras de Aragón y que recoge en total 14 localidades de Valencia y Castelló. A su paso por cada uno de ellos, el visitante puede apreciar el contraste de la flora, que va desde los naranjos de Valencia hasta las carrascas y encinas de Barracas o El Toro.
Cabe destacar que el uso de esta antigua línea de ferrocarril ve incrementada sus visitas en época estival, y durante los fines de semana y días festivos, cuando grupos de amigos o familias se disponen a pasear en bicicleta y "pasar la mañana haciendo un poco de deporte", como afirman algunos de sus usuarios a su paso por Navajas.
Pero sus bonitas prestaciones no son el único beneficio que obtienen los pueblos de paso de la comarca, ya que muchos de los bares ubicados en estos pueblos notan como los sábados y domingos incrementan sus ventas, ya que "muchos usuarios de la vía hacen un alto en el camino para reponer fuerzas y almorzar o comer en el bar y eso se nota", confirma la gerente de un bar jericano.
Además, su proximidad a la N-234, unida a las facilidades que ofrecen los trenes que permiten subir con las bicis de montaña a los deportistas y bajar en cualquiera de las estaciones pertenecientes a los pueblos por los que pasa la Vía Verde, hacen que su uso "goce de excelente salud" no sólo entre usuarios de la comarca, sino también venidos desde Valencia y Castelló "que cogen los trenes para subir hasta Barracas y bajar en bici luego".
Así pues, el entorno, la adecuación del firme de la ruta, la señalización, la iluminación de túneles, la protección de zonas peligrosas, el cierre de acceso a vehículos y el mantenimiento hacen de esta vía un recorrido encantador por la comarca palantina.
Fuente: "Levante de Castellón"
Y es que, según fuentes oficiales, son alrededor de 30.000 usuarios de todas las edades los que durante la época estival utilizan esta vía como alternativa de ocio para disfrutar del aire libre, bien sea mediante el uso de bicicletas de montaña, para paseo de caballos o como ruta de senderismo.
Sot de Ferrer, Segorbe, Altura, Navajas, Jérica, Caudiel, Benafer, Viver, Torás, Barracas y El Toro son los once municipios palantinos por los que esta Vía Verde ubica su trazado de alrededor de 70 kilómetros perpendiculares al Mediterráneo que se dirigen hacia tierras de Aragón y que recoge en total 14 localidades de Valencia y Castelló. A su paso por cada uno de ellos, el visitante puede apreciar el contraste de la flora, que va desde los naranjos de Valencia hasta las carrascas y encinas de Barracas o El Toro.
Cabe destacar que el uso de esta antigua línea de ferrocarril ve incrementada sus visitas en época estival, y durante los fines de semana y días festivos, cuando grupos de amigos o familias se disponen a pasear en bicicleta y "pasar la mañana haciendo un poco de deporte", como afirman algunos de sus usuarios a su paso por Navajas.
Pero sus bonitas prestaciones no son el único beneficio que obtienen los pueblos de paso de la comarca, ya que muchos de los bares ubicados en estos pueblos notan como los sábados y domingos incrementan sus ventas, ya que "muchos usuarios de la vía hacen un alto en el camino para reponer fuerzas y almorzar o comer en el bar y eso se nota", confirma la gerente de un bar jericano.
Además, su proximidad a la N-234, unida a las facilidades que ofrecen los trenes que permiten subir con las bicis de montaña a los deportistas y bajar en cualquiera de las estaciones pertenecientes a los pueblos por los que pasa la Vía Verde, hacen que su uso "goce de excelente salud" no sólo entre usuarios de la comarca, sino también venidos desde Valencia y Castelló "que cogen los trenes para subir hasta Barracas y bajar en bici luego".
Así pues, el entorno, la adecuación del firme de la ruta, la señalización, la iluminación de túneles, la protección de zonas peligrosas, el cierre de acceso a vehículos y el mantenimiento hacen de esta vía un recorrido encantador por la comarca palantina.
Fuente: "Levante de Castellón"
No hay comentarios:
Publicar un comentario