El cantante de Vall de Almonacid, Nicolás Mestre, ahora en Rock-Balada (actuaciones tfno652 167 086)

jueves, 29 de abril de 2010

Anuncian el Mercado Medieval de Jérica

El Ayuntamiento informa a todo artesano/a interesado/a en exponer/vender sus productos en la XIV edición de la Feria de Artesanía y Turismo con Mercado Medieval, Dª Teresa Gil de Vidaurre, que la empresa adjudicada para la organización de los puestos es La Farigola. Para ponerse en contacto pueden hacerlo a las siguientes señas:

merce@lafarigolaproducciones.com

617617286

633262797

Asimismo, se comunica a toda persona interesada de Jérica, que para su reserva de puesto, deberá comunicarlo en las oficinas municipales, cumplimentando el formulario disponible para ello. También deberán reunir una serie de condiciones:

1.- El puesto no deberá tener elementos que no correspondan con la época que se pretende ambientar (siglo XIII).

2.- La indumentaria deberá reunir las misma características, debiendo ser imprescindible que todos los participantes cumplan esta norma.

3.- En caso de venta u exposición, los productos serán artesanales, debiendo cumplir los mismos requisitos que el resto de participantes.

4.- No se permitirán electrodomésticos u otros aparatos modernos no autorizados previamente por la organización.

5.- No se autorizará el montaje, pese a ver sido admitida su solicitud, si no lo hace en el lugar indicado por la organización o si traslada su puesto sin autorización creando con ello problemas de paso o conflictos con otros puestos.

6.- Pasada la fecha tope (30 de Mayo de 2010) para presentación de solicitudes NO se admitirán más solicitudes.

7.- Toda aquella persona, asociación u organización que no cumpla los requisitos anteriores podrá ser requerida para que retire su puesto del Mercado.

Fuente: voledigital

Subasta de Toros 2010

El Ayuntamiento ha convocado la Subasta de Toros para la realización de los actos taurinos 2010 para el próximo 15 de Mayo a las 21:00 horas en el Salón de Sesiones. Esperando la máxima asistencia y participación para las pujas de este año.

Fuente: voledigital

martes, 27 de abril de 2010

Banda de la Sociedad Musical y Cultural Otobesa de Jérica (Contra Viento y Madera)

Banda de la Sociedad Musical y Cultural Otobesa de Jérica (Contra Viento y Madera)



En el programa de hoy, la Banda de la Sociedad Musical y Cultural Otobesa de Jérica, en Castellón, nos ofrece su interpretación de los movimientos II y III de Ceremonial, obra compuesta por el valenciano Ferrer Ferrán, en la versión correspondiente a su participación dentro de la sección tercera del Certamen Nacional de Bandas de Música Ciudad de Murcia celebrada el 14 de noviembre de 2009. La selección musical se completa con Ecos Musicales de una Contienda, de Grau Vegara y un arreglo de la Mazurka de las Sombrillas, de Luisa Fernanda, de Moreno Torroba.

Fuente: rtve.es

miércoles, 21 de abril de 2010

JAIME I DE JÉRICA, EL ORIGEN DE UN LINAJE.

por Vicente Vallet Puerta.
Cronista Oficial del Vizcondado de Chelva.

Nacido en 1255, después del nueve de mayo, fue fruto del matrimonio morganático y secreto de Jaime I de Aragón con Teresa Gil de Vidaurre. Legitimado por su padre en su último testamento, se convirtió en uno de los principales barones de Aragón, sólo superado por sus hermanos los reyes Pedro III “el Grande” de Aragón y Jaime II de Mallorca, llegando a tener posibilidades, aunque mínimas, de ser rey si sus dos hermanos, “los infantes reales”, fallecían sin descendencia masculina.

Señor de vasallos mudéjares, la primera posesión que recibió después de su nacimiento fue la Zaidía, heredad situada fuera de las murallas de la ciudad de Valencia, en 1260. El 30 de junio del mismo año su padre le donó también la baronía de Eslida, formada por su villa y castillo, los castillos de Suera y Fanzara, y los lugares de Veo y Aín, con la condición de no poder ser vendidos. Después de la muerte de Jaime I de Aragón en 1276 quedó confirmado por vía testamentaria como señor de las anteriores posesiones y, además, de Jérica, El Toro, Planes, que comprendía también el lugar de La Almudaina, y Travadell, estos dos últimos a cambio del castillo de Arcos de las Salinas que había sido vendido previamente.

De su madre, Teresa Gil de Vidaurre, heredó en el reino de Valencia la baronía de Jérica, que comprendía la villa y su castillo junto con Las Alcublas, Barracas, Benafer, Castellmontant, donde construyó el castillo de Cirat, Caudiel, El Toro, Pina y Viver, y, en Aragón, los señoríos de Mora, Vallbona y Tormón.


Además, como señor feudal, recibió tierras en Aragón, tanto por parte de su padre como de su hermano Pedro III, por lo que estaba obligado a prestar el servicio feudal de acudir a las llamadas del rey con sus hombres, caballos y armas ante un peligro inminente para el reino o el monarca. Dicho servicio feudal recibía el nombre de “caballerías”.

Sobre su infancia nos consta que vivió junto con su hermano Pedro de Ayerbe muy unido a su madre y que residían en el centro de sus señoríos, en la villa de Jérica. Ambos fueron criados por el noble Gil Jiménez de Segura, siendo uno de sus preceptores un hijo de éste, Pedro Jiménez de Segura, que sería obispo de Segorbe entre 1273 y 1277.

Siendo aún un niño, antes de 1265, se debieron firmar sus capitulaciones matrimoniales con Elfa Álvarez de Azagra, hija de Álvaro Pérez de Azagra, señor del Estado independiente de Albarracín, y de Inés de Navarra y Borbón, hija del rey de Navarra. Jaime y Elfa eran parientes, ya que la abuela materna del señor de Jérica pertenecía al linaje de los Azagra. Contrajeron matrimonio cuando aún vivía Jaime I de Aragón, así lo confirma Diago, quien además afirma que Elfa aportó al matrimonio como dote el señorío de Chelva que comprendía también el lugar de Tuéjar.


Poseedor de “caballerías” en el reino de Aragón, tuvo que prestar numerosos servicios feudales a su hermano Pedro III de Aragón, a quien ayudó en la pacificación de las revueltas mudéjares que tuvieron lugar entre 1275 y 1277, durante las que falleció de muerte natural Jaime I de Aragón en 1276 y, también, Abû Abd Muhammad ibn Hudayl, más conocido como “al-Azraq”, que significa el azul, sinónimo de nobleza entre los árabes, que había sido señor del macizo montañoso existente alrededor de Denia y había vuelto de su destierro con tropas granadinas de auxilio.

Políticamente Jaime I de Jérica participó en las “Uniones” aragonesas, liga nobiliaria que se enfrentó a Pedro III de Aragón consiguiendo arrancar al monarca una serie de constituciones que moderaban el poder real, revalidaban ciertos privilegios de la aristocracia y de las ciudades, y consolidaban la función de las cortes. Llegó a ser un destacado dirigente de la Unión, siendo nombrado su “conservador” en el reino de Valencia, atribuyéndole, junto a Artal de Alagón, las siguientes funciones: poner paz a las disputas surgidas en la zona y procurar llevar a los litigantes ante los justicias locales; obligar a los alcaides de los castillos y villas a extremar la lucha contra los malhechores; exigir ayuda inmediata para su oficio a cualquier miembro de la Unión y recibir el juramento de los nuevos adheridos a la causa.

Elfa Álvarez de Azagra falleció antes que su esposo, seguramente antes de 1280, pero después de que Teresa Gil de Vidaurre otorgase su testamento, que, según Chabas, fue otorgado el 3 de octubre de 1278. En el mismo, Teresa Gil dejaba a su nuera Elfa la ropa de la casa en que se encontrase la testadora al fallecer. Elfa fue enterrada en la iglesia del monasterio de la Zaidía, mandado construir por su suegra, en una sepultura que con el tiempo compartiría con su esposo, muy cerca de la tumba de Teresa Gil de Vidaurre.


Jaime I de Jérica otorgó testamento ante Pedro López, notario de Jérica, el 2 de junio de 1284. No ha llegado a nuestras manos el testamento original, pero sí un traslado fechado el 8 de mayo de 1408. En el mismo declaraba heredero a su único hijo, Jaime de Jérica y Azagra, y mediante un legado dejó a su hermano Pedro Fernández de Híjar los lugares de Domeño, Tormón y Plasencia, estableciendo en ambos casos una sustitución hereditaria a favor de su hermano Pedro I de Ayerbe.

Falleció muy joven, entre el de 2 junio y el 27 julio de 1284, fecha en la que Pedro III de Aragón ordenó al justicia, a los jurados y al concejo del lugar de Suera que respondiesen de los derechos y de su alcaidía ante su hijo. Aún no había cumplido los treinta años de edad.

Con Jaime I de Jérica se inicio el linaje real de los Jérica, linaje aragonés que pervivió hasta 1369 por el fallecimiento sin descendencia de su bisnieto Juan Alfonso de Jérica. Durante más de un siglo, el villar de Las Alcublas perteneció a los Jérica junto con las baronías de Jérica, Chelva, Eslida, Planes y demás territorios, décadas durante las cuales los alcublanos tuvieron que sufragar con la utilización de las regalías retenidas por los señores y el pago de diezmos e impuestos parte los dispendios de una linaje que siempre vivió por encima de sus posibilidades económicas, a pesar de su extenso patrimonio territorial, para poder mantener su estatus nobiliario en la Corona de Aragón. Eran descendientes del rey conquistador, de Jaime I de Aragón.

Para Peña Ramiro de Las Alcublas (Valencia).

-Pequeño extracto de mi libro “El Señorío de Chelva y sus Señores. Siglos XIII y XIV. Los linajes de los Azagra y los Jérica”-.

Fuente: penyaramiro.blogspot.com

domingo, 18 de abril de 2010

LOS AMORES DE Jaime I el Conquistador.

Este rey aragonés, conquisto Levante, Baleares y Murcia a los árabes invasores. Fue protagonista de grandes hechos de armas y protagonizó numerosos lances amorosos, perdonados por sus coetáneos porque «la falta era menor en un rey tan hermoso y gentil que todas las damas giraban los ojos hacia él», según un cronista del XV.

El castillo de Jérica y un palacio de rey moro, sellaron el amor de Jaume I el Conquistador con Teresa Gil de Vidaura, la hermosa dama de origen navarro con quien tuvo dos hijos y que, decepcionada por incumplir el rey sus promesas matrimoniales, acabó recluyéndose en el valenciano llano de la Zaidia, en el monasterio cisterciense de Gratia Dei.

Gozó del estatus de reina y mujer de hecho de un monarca que, al margen de sus matrimonios con Leonor de Castilla y Violant de Hungría, Doña Teresa denunció ante Roma la boda regia con Violant alegando que Jaume le había prometido matrimonio, pero el litigio solo prosperó tras morir la reina, Violant en 1251, y distanciarse el Vaticano y la Corona aragonesa. El Papa insta entonces a retomar la relación, que se estabiliza y aporta dos hijos, Jaume y Pere, coincidiendo con los regalos del importante castillo de Jérica, las villas de Bejís, Llíria, Altura, unas mansiones de los reyes moros Lobo y Zayyan del llano de Zaidia, frente a las torres de Serranos.

La propia intervención papal o los sustanciosos regalos corroboran el lugar privilegiado que ocupó, pero no evitaron que el rey la sustituyera por Berenguela e intentara justificarse ante Roma con excusas tan peregrinas y falsas como que Teresa tenía la lepra. Decepcionada, construye Gratia Dei para refugiarse y, lo puebla con religiosas bernardas de Vallbona de les Monges, Convertida en monja hasta su muerte, hacia 1288, la tradición cisterciense la venera como reina y como santa desde el siglo XV, cuando inundación del Túria llenó de lodo el monasterio y las monjas abrieron el sepulcro para limpiarlo: el cuerpo estaba, incorrupto, a salvo del cieno y los estragos de dos siglos de sepultura.

Los obsequios recibidos por Teresa ilustran la personalidad generosa de Jaume I, pero también las costumbres del siglo XIII y la Baja Edad Media, un tiempo durante el que matrimonio y amor rara vez coincidían. El matrimonio estaba destinado a procrear dentro del orden social y salvaguardar los intereses familiares, así que el padre decidía con quién, y cuándo debía celebrarse el contrato nupcial de sus hijos e hijas, el idealizado amor cortés cantado por los trovadores en la Alta Edad Media había quedado atrás. La Iglesia todavía aceptaba uniones privadas si había dos testigos y consumación carnal. En este contexto hay que entender la boda o no boda de Teresa Gil de Vidaura con el rey.

Las mujeres eran preparadas para el convento o el matrimonio, con sumisión que deberían a la orden religiosa o al marido. Se esperaba que fueran castas, bondadosas, bonitas y calladas, solían casarse, entre los doce y diecisiete años.

Respecto al amor, las convenciones otorgaban la iniciativa al hombre y hacían de la mujer un bien a conquistar, una fortaleza a rendir; pero una plaza fuerte no se entrega sin algunas garantías y los regalos del cortejo eran eso, una prueba de amor a cuenta de la entrega y futuro vasallaje hacia el señor.

Así, todavía en vida de Violant, tuvo amores con Blanca de Antillón, hija de un noble, a la que concedió el castillo de Castro, en la sierra de Espadán, y numerosos privilegios. De sus relaciones con Berenguela Ferrandis tuvo otro hijo, quien recibió la baronía de Híjar, el castillo de Vilarroya y una holgada pensión. El Conquistador se fijó en Guillema de Cabrera, noble catalana casada, a quien regaló el importantísimo castillo de Terrassa. Hacia 1251 hay constancia de que Teresa Gil de Vidaura, viuda de Pérez, es seguro que hubo una relación pública de la que nacieron Jaume de Jérica y

Pedro de Eyerbe, y que, incluso tras ser repudiada, ella se consideró «muyler que fui del molt alt et noble Don Jaume…».

El amor de la dama castellana Berenguela Alfonso de 29 años, granjeó al sexagenario Jaime reprimendas del papa Clemente IV. Se conocieron en Alcaraz, donde el monarca aragonés había llegado con doscientos de sus temibles guerreros almogávares para pactar la conquista de Murcia, El Papa le acusaba de que, habiendo ganado tantas batallas, no pudiera vencer las de la carne. Berenguela recibió Biar, Castalla, Tàrbena, Xaló, Segorbe, Onda, Moixent, Finestrat y Serra. La bella castellana murió en Narbona en 1272.

En cada etapa de la vida del monarca, una mujer ocupo su alcoba, señoras de alta condición humanamente muy diferentes, Otro amor de Jaume vendría de la diligene Sibila de Saga, noble catalana que recibió Tárbena, la alocada y orgullosa Aurenbiaix d’Urgell, o la amigable y práctica Guillema de Cabrera.

Damas, justas poéticas y juglares, halconeros, monterías, intriga y poder rodearon la corte medieval. Jaume acató los ceremoniales. Los del matrimonio y los de la galantería, en las muchas relaciones amorosas que salpicaron los sesenta y ocho años de su existencia.

Tras conocer tantos amores de Jaime, nos surge una seria duda, ¿fue llamado conquistador por la tierra arrebatada a los árabes o por las mujeres que llenaron su corazón y su dormitorio?

Los reyes enriquecidos por la conquista de territorios que tomaba en posesión, era repartida entre los que llamaban nobles y la iglesia, quedandose el rey con la mayor parte de tanta riqueza. Que posteriormente la concedia a damas tambien nobles por favores concedidos.

Aquella nobleza conseguida en batallas por tierras y dominios, aquellos turbios amores que enriquecían a damas obteniendo por sus favores tierras y castillos, los hijos de amores prohibidos que recibían dotes, pensiones y títulos formaron parte de una aristocracia de la época. Pasados años, los que ahora exentos de vasallaje leemos la historia, calificamos de muy distinta manera el oropel conseguido por tales medios, que ni siquiera de merito alguno recibiría nuestra calificación, sino codicia sin limites donde todo estaba permitido. Señoras de alta condición llamaban a las amantes de reyes. Pasado el tiempo sus descendientes lucen los títulos importantes conseguidos con aquellas artes, y que nosotros liberados de la condición de sumisión, las llamamos de diferente manera.

Fuente: lanaveva

Jérica ya estampa el salvoconducto del Cid

La localidad de Jérica ya es punto de sellado de los salvoconductos del Camino del Cid desde el pasado 8 de abril, después de que la Concejalía de Turismo formalizara esta petición hace tres meses. Así pues, tanto el Ayuntamiento como la Oficina de Turismo --en sus horarios de apertura-- son los referidos puntos de sellado. El logotipo escogido por el consorcio tiene la parte superior de la torre mudéjar, que identifica a la localidad. RD

Jérica ya estampa el salvoconducto del Cid ( El Periódico Mediterráneo - 18/04/2010 )

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Jérica