Experiencias al límite en Jérica

«Ha sido una experiencia muy impactante y eso que nosotros no hemos vivido ni de lejos el cien por cien de las penurias por las que tienen que pasar las verdaderas víctimas de las catástrofes humanitarias». Así resumía ayer la joven Saray Ferrer su estancia en el simulado campamento de refugiados instalado por Cruz Roja y la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía en el Centro de la Naturaleza La Tarihuela de Jérica.

Junto a Saray, otro medio centenar de estudiantes del IES Broch i Llop de Vila-Real han sido los primeros en participar en esta impresionante aventura, enmarcada en la campaña de Solidaridad en el Aula promovida por la Fundación de la Solidaridad y el Voluntariado de la Comunitat (Fundar), dependiente del Gobierno Autonómico.

A su llegada al campo base, les fue entregado un kit de higiene personal y una manta, exactamente iguales que los que Cruz Roja distribuye a las víctimas de los desastres humanitarios. Durante dos intensas jornadas, los jóvenes tuvieron que hacer uso de sus escasas provisiones y de su ingenio para subsistir.

El objetivo de esta iniciativa, por la que hasta el próximo 18 de mayo pasarán casi medio millar de estudiantes de trece municipios de la Comunitat Valenciana, es concienciar a los jóvenes.
«La estancia en el campamento me ha dado una visión distinta de las noticias sobre catástrofes que salen en la tele, además de una estimación mayor de todas las cosas que nosotros tenemos y a las que apenas damos importancia», confesaba Manuel, otro de los alumnos del instituto vila-realense.

«Este es precisamente el objetivo», señalaba la directora de Fundar, Aurora Canto. «Se trata de descubrir a los jóvenes los problemas concretos a los que se enfrentan las personas que viven una crisis humanitaria y motivarles a plantear posibles soluciones a este devastador fenómeno».

Para Fernando del Rosario, presidente autonómico de Cruz Roja, «no hay mejor forma de entender una situación límite que vivirla en primera persona». «Los jóvenes tienen una concepción del mundo limitada y ligada a su universo cotidiano, por lo que este tipo de iniciativas resultan especialmente apropiadas para abrirles los ojos al mundo real», aseguró.

En definitiva, una dosis de realidad que busca concienciar a los futuros adultos de un problema que está a la orden del día y al que hay que poner solución.

Fuente: Las Provincias de Castellón