María Marco Ponz: ´Con el libro quiero dar a conocer Jérica y el amor que tengo a mi pueblo´

ANA MONLEÓN JÉRICA. A sus 91 años, María Marco ha plasmado en un libro de 200 páginas, mitad histórico mitad novelado, una parte en prosa y otra en verso, sus recuerdos de Jérica, su localidad natal. Poetisa de vocación, autora de numerosos poemas publicados en revistas y programas de fiestas, María Marco sacó a la luz el pasado verano su primer libro en prosa, Las Traveras (en alusión a una finca familiar), casi coincidiendo con su nonagésimo primer cumpleaños. 

¿Cómo decide escribir "Las Traveras"? Siempre me había hecho ilusión escribir un libro, pero debido a mi escasa formación me frenaba. Ahora pienso que como soy mayor todos los errores que pueda cometer están disculpados y sobre todo, porque es tanto el amor que tengo a mi pueblo, Jérica que con el libro quiero darlo a conocer, por lo que para ello cito muchas fiestas, monumentos e historia de otros libros. 

¿Es su primer libro? En prosa sí, pero en 2006 ya escribí un libro de poesía. He hecho y sigo haciendo cientos de poemas para todas las fiestas, reinas y cosas del pueblo y todavía hoy, me los siguen pidiendo. 

¿Qué sintió al verlo editado? Una enorme satisfacción, lo vi y lo primero que hice es darle las gracias a Dios. 

¿Cuánto le ha llevado? Desde que me jubilé, pero la verdad es que en poco más de un año me puse más en serio. Me subía a mi escritorio y cada vez que me acordaba de algo lo escribía en un papel. Poco a poco hice la historia, escrita a mano. 

¿Qué formación tiene? La básica porque desde pequeña me ha tocado cuidar a mi hermana y trabajar en muchas cosas, pero siempre me ha encantado leer y escribir y todavía hoy sigo haciéndolo a diario. 

¿La historia tiene algo de autobiográfica? Narra una historia inventada, pero está enmarcada en lugares reales de Jérica, costumbres y tradiciones. Uno de los personajes se llama como mi padre, el tío Carfollo, pero los demás son inventados. 

¿Hay nuevo libro? La gente está pidiendo una segunda parte del libro, pero hasta que Dios no me inspire no sé si podré hacerlo.

Fuente: Levante de Castellón