Más de 10.000 personas han pasado este fin de semana por la XIV feria de artesanía y turismo y mercado medieval de Jérica, dedicada a Teresa Gil de Vidaurre, esposa morganática del Rey Jaime I. La afluencia de público ha superado con creces las expectativas de la organización, en la que anualmente se vuelcan todos los vecinos del pueblo.Además, la celebración también atrajo ayer hasta el municipio a más de medio centenar de puestos de venta y demostración de oficios artesanales, así como una serie de juegos infantiles medievales.
Las principales atracciones de la jornada fueron los espectáculos ofrecidos ayer por Alí Babá, Asan y sus esclavos, el doctor Sensaloni y el Ciego Gruñón, del grupo teatral El Ball de San Vito.
La jornada del sábado, además de por los habituales espectáculos de este tipo de eventos, se vio animada por el reparto de uno de los platos más típicos de la localidad: la olla jericana, de la que se repartieron alrededor de 500 raciones.
La comida estaba obsequiada por personas ataviadas a la antigua usanza del medievo, lo que no resulta nada extraño en la villa de Jérica, donde sus habitantes sustituyen estos días sus habituales trajes por las pesadas ropas de la típica indumentaria de los siglos XVI, XVII, y XVIII, a la vez que colocan en las fachadas y balcones de sus viviendas los estandartes y escudos de los nobles mandatarios de la época.
La implicación y participación vecinal es, sin duda, el elemento más destacado e identificativo del mercado, cuya organización ha sido encomendada este año por primera vez a una empresa especializada en lugar de a las asociaciones locales.
Las elevadas temperaturas registrada hicieron que las últimas horas de la tarde fueran las que más afluencia tuvieron.
Teresa Gil de Vidaurre, a la que los jericanos dedican la feria y el mercado, fue la amante preferida y posteriormente esposa del rey y a la que trasladó al castillo y la villa de Jérica.
Fuente: Las Provincias de Castellón
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